
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio se conmemora cada 10 de septiembre, desde que en 2003 se estableció por la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de destacar la gravedad del problema del suicidio y promover acciones basadas en evidencias para su prevención.
Este año, desde Ventana abierta a la Familia, traemos aquí el artículo publicado por la Asociación Española de Pediatría (AEP), que a través de su Comité de Salud Mental (CSM), y aprovechando esta efeméride, hace un llamamiento urgente al cuidado de la salud mental desde la infancia y la adolescencia.
La AEP propone cuatro medidas para prevenir el suicidio que son: el refuerzo de la atención pediátrica en salud mental a través de formación específica para pediatras en prevención, detección precoz y acompañamiento; una mejor coordinación entre niveles sanitarios, sistema educativo y servicios sociales, para que ningún niño o adolescente quede fuera de la red de apoyo; intervención temprana con las familias, promoviendo parentalidad positiva, gestión de emociones, prevención de acoso escolar, trastornos de la conducta alimentaria y uso responsable de dispositivos digitales; y lucha contra el estigma y los tabús.
“Los pediatras recuerdan que la prevención del suicidio debe comenzar en la infancia y la adolescencia“