Desde el momento del nacimiento de la niña o del niño y durante toda su vida la nutrición y la alimentación juegan un importante papel para el desarrollo equilibrado y el mantenimiento de la salud. La infancia se caracteriza por ser la etapa de mayor crecimiento y desarrollo físicos. Esto significa que la alimentación no sólo debe proporcionar energía para el mantenimiento de las funciones vitales, sino que debe cubrir unas necesidades mayores relacionadas con el crecimiento y la maduración. En esta etapa se adquieren y consolidan hábitos que perdurarán de por vida. Por tanto, es importante favorecer las condiciones que permitan que los hábitos de alimentación que se adquieran sean saludables.
Más información
Información elaborada a partir de: Plan Integral de Obesidad Infantil de Andalucía y Plan para la Promoción de la Actividad Física y la Alimentación Equilibrada. Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.